En los últimos meses, la situación en Perú, tanto política como social, ha experimentado unas protestas muy turbulentas, llegando a poner medidas que no se volvían a ver desde la época de Fujimori y la persecución a grupos como Sendero Luminoso. Esta situación, cada día más agravada y que ha dejado hoy más de 50 muertos. No surge ante la reacción a favor o en contra de un intento golpe de Estado, sino que la situación corresponde a un comportamiento político ineficaz y estancado. En el cual la ciudadanía lucha por unas demandas que el mismo gobierno es incapaz de poder proporcionar.
En el contexto político, el país se encuentra dividido, polarizado y sin consensos desde hace más de seis años. Se necesitan implementar grandes cambios, el primero y más importante es pasar de un sistema sin partidos ni ideologías, a una democracia estructurada, que tenga capacidad de albergar las posiciones distintas del país. Además, la necesidad imperante de reconciliar al Congreso con el Presidente de la República.
Perú en los últimos años ha estado marcado por una gran turbulencia política, rápida alternancia de presidentes y constantes escándalos de corrupción debido a la ineficacia de las instituciones judiciales.
Para entender su contexto político y las demandas de la ciudadanía, es necesario hacer referencia a la diversidad étnica de la población, donde según datos del Gobierno de Perú 25,7% se considera de origen indígena ( quechua 22%, aimara 2,4% y etnias amazónicas 1%), el 3,6% afrodescendientes, 5,9% caucásicos y 60,2% mestizos. Otro elemento para entender la política peruana es la lengua materna de sus habitantes. Así mismo, un 16,3% tiene como lengua materna una lengua nativa, que principalmente suele ser el quechua, 13,9% aimara 1,7% y 0,8% alguna lengua de la Amazonía. El castellano es considerado como lengua materna por un 82,6% de la población.
Datos demográficos 2021. Población Gobierno de Perú https://m.inei.gob.pe/prensa/noticias/poblacion-peruana-alcanzo-los-33-millones-de-habitantes-en-el-ano-del-bicentenario-12969/
No se puede entender la política actual peruana sin la influencia de la figura de Alberto Fujimori, ya que la política gira en torno a Fujimorista ( derecha) y antifujimorista ( izquierda).
Alberto Fujimori
En los años 80, Alberto Fujimori en sus comienzos era un gran desconocido de la política peruana. El país se enfrentaba a una gran inflación e ingresos fiscales reducidos al mínimo y con un estado de desarrollo estancado. Todo esto estaba acompañado de narcotráfico y grupos terroristas como Sendero Luminoso.
Fujimori entra en el movimiento político junto a un grupo de colaboradores universitarios. Fujimori funda el partido Cambio 90. Esta agrupación no tenía una base ideología clara, ya que en la época había una gran hostilidad hacia los partidos políticos tradicionales.
A pesar de tener ascendencia japonesa, en Perú fue apodado como «El Chino». Hizo carrera presidencial contra Vargas Llosa y su coalición Fredemo. El día de la toma de posesión de Fujimori, todas las promesas electoralistas que se basaban en una gran crítica a las instituciones se volvieron en su contra. El caos estatal de los anteriores gobiernos traspasó a su gobierno y complicando su gobernabilidad. Fujimori necesitaba renovar su gobierno, basándose no en la ideología o en las capacitaciones personales, sino que todos los cargos cercanos al presidente se basaban en la fidelidad. Por lo tanto, familiares, compañeros de universidad e inmigrantes japoneses de segunda generación llamada «comunidad nisei», fueron los protagonistas de este nuevo gobierno. No importaba las medidas, sino obedecer al presidente y la ideología que él marcaba. Debido a todos estos mecanismos, este se contradecía e incluso llegaba a proponer medidas neoliberales que su contrincante electoral Vargas Llosa defendía.
En 1992 ejecuta una maniobra conjunta con las Fuerzas Armadas, donde Fujimori asume los poderes plenos: Suspende la Constitución de 1979, disuelve el Parlamento y toma el poder judicial. La crisis económica y el terrorismo por parte de grupos como Sendero Luminoso, dio pie a que Alberto Fujimori diese un golpe de estado y obtener el control total de las instituciones. Con este giro autoritario, su gobierno se caracterizó por tener una apertura económica, tráfico de influencias y acusaciones de violaciones a los Derechos Humanos.
Durante la campaña contrainsurgente de su gobierno, murieron decenas de civiles en ejecuciones extrajudiciales por grupos creados por el propio Fujimori. Además, ante la gran corrupción de su partido, junto a la persecución de sus retractores, de los cuales se recogen la masacre de Barrios Altos, Masacre de Santa, Atentado en Tarata y la Masacre de la Cantuta. En el año 2000, tras escándalos de corrupción, sospechas de tráfico de armas, Fujimori renuncia a su cargo de Presidente de la República desde Japón, aprovechando un viaje con su reunión con la APEC en Brunei, ya que este país no extradita a sus nacionales. Valentín Paniagua asume la presidencia para un gobierno de transición.
En 2005 Fujimori es detenido en Chile, después de haber llegado como turista. Desde chile, Fujimori buscó utilizar las leyes chilenas para filtrar la cantidad de denuncias en su contra y buscar ser juzgado por la menor cantidad de estos. En 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por abusos contra los derechos humanos.
El fujimorismo nunca abandonó Perú, ya que este movimiento transformo el sistema político y social del país. La mayoría de partidos políticos desaparición durante la década de ellos noventa, por lo que provoca un gran fallo dentro del propio sistema político del país que se convierte personalista. Hoy en día impera la constitución de 1993.
Sexenio fallido.
La debilidad de los gobiernos del país ha provocado que, desde los 90, no se impulsen nuevas reformas estructurales, lo cual ha conducido a una economía poco competitiva, menos productiva y anárquica. El deficiente modelo institucional de Perú provoca un colapso dentro del sistema, ya que impide la reelección de los parlamentarios, condena una escasa preparación que ha conducido un conflicto entre el Congreso y el Presidente ( ambos salpicados por la corrupción extrema). La debilidad de los gobiernos desde el 2016 corresponde a los problemas de liderazgo, puesto que la política peruana es puramente personalista, los casos más notables son los de Pedro Pablo Kuczynski y Pedro Castillo con un año de mandato. Se trata de un sistema hiperfragmentado, que produce gran polarización ( sobre todo dentro de un eje entre el fujimorismo –derechas–y el anti fujimorismo–izquierdas–). El fujirismo mayoritario llevó a Kuczynsky a renunciar, por lo que ha provocado una división extrema de los siguientes periodos legislativos.
La economía y la política siguen vías paralelas y las medias que algunos defienden, son poco realistas. El país es incapaz de poder crecer económicamente ante este sistema político fallido que ha ahuyentado a la inversión y un posible decrecimiento de la producción minera, debido a los conflictos sociales.
Pedro Castillo
En las elecciones del año 2021. Se presentaron Pedro Castillo contra la hija de Fujimori, Keiko Fujimori. Esta perdió por un estrecho margen las elecciones presidenciales . De este modo, solo con el 19% de los votos, Castillo pudo pasar la segunda vuelta. En la segunda vuelta supo captar el voto antifujimorista en contra de Keiko Fujimori.
Pedro Castillo, conocido como « El profesor», proviene de una familia de padres campesinos en una región rural empobrecida, sin alcantarillado y con falta de acceso al cuidado de la salud y a la escuela. Castillo se dedicó a la agricultura para complementar sus ingresos. Inició su proceso activista sindical y ayudó a organizar una huelga para mejorar los salarios de los profesores.
Supo atraer al voto frutado de la política con su lema: « no más pobres en un país rico» y con la promesa de mejorar la economía mediante la reducción de la desigualdad crónica. Debido a la pandemia y sus consecuencias, el gobierno de Castillo no supo hacer frente a las necesidades de la ciudadanía. Aunque se presentó como una ruptura con el pasado corrupto del país, pronto se vio envuelto en más escándalos y no pudo cumplir las promesas electorales.
Mandato de Pedro Castillo
Nombro cinco gabinetes diferentes y designo a 80 ministros, de los cuales algunos carecían de experiencia o habilidades necesarias, y por lo tanto, se enfrentaron a investigaciones por corrupción. El mismo Pedro Castillo ha sido acusado e investigado por organización criminal para beneficiarse de contratos públicos y de obstrucción a la justicia. Dentro del Congreso, los legisladores habían intentado destituir a Castillo en dos ocasiones. La tercera vez que se iba a destituir a Castillo, este amenazó con disolver el Congreso.
Intento de Golpe de Estado.
En la tercera votación del Congreso para destitución de Pedro Castillo, este para frustar dicha votación, anuncia la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de emergencia, aunque rápidamente fue denominado y condenado como intento de golpe de Estado. Justo después del anuncio televisado a nivel nacional, las fuerzas armadas y la policía rechazaron la disolución del congreso. Además, altos cargos del gobierno renunciaron y algunos lo calificaron de ilegal. La Comunidad Internacional se unió a la disconformidad, aunque el caso de México es el que más destaco por su acogida a Castillo como exiliado político.
En las declaraciones de su destitución, defendía que el presidente había asegurado una convocatoria de elecciones para formar otro Congreso, que tuviese facultades constituyentes; elaborar una nueva Constitución en un plazo de nueve meses. Además, sostenía que había tomado la decisión debido a la necesidad de «restablecer el Estado de derecho debido al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país».
En cuestión de horas, el Congreso votó la destitución de Castillo y este detenido mientras se dirigía a la embajada de México, como ya hizo anteriormente con Evo Morales en Bolivia. Mientras, la vicepresidenta Boluarte, juraba como nueva mandataria de Perú, convirtiéndose en la primera mujer presidenta del país.
Protestas y la Toma de Lima
Además, el Congreso aprobó una ley para adelantar las elecciones presidenciales a abril de 2024 con mayoría en contra. Desde la encarcelación de Castillo, miles de peruanos salieron a exigir su libertad, el adelanto de elecciones y una nueva constitución.
Las reacciones a favor de Castillo y en contra de la posición del congreso comenzaron en las regiones rurales. En los cuales sus demandas estaban poco claras y en algunos casos con desconocimiento del funcionamiento real de las instituciones. La toma de lima es considerada una protesta en masa para reivindicar necesidades ciudadanas que poco tiene que ver con los acontecimientos del Congreso y Castillo. Las protestas están respaldadas por la mayor federación del sindicato del país, la mayoría son asociaciones indígenas de la Amazonas peruano y la otra facción corresponde a asociaciones de agricultores con bajos recursos, entre otros grupos.
Estos grupos defienden el cierre de Congreso, la redacción de una nueva Constitución y nuevas elecciones, además de la liberación de Castillo. Estas marchas han provocado grandes disturbios por todo el país, desde ataques y bloqueos a aeropuertos, comisarias y fábricas. En la «Toma de lima» se han encontrado contratos de autobuses, camiones y vehículos que trasladan a miles de manifestantes de regiones de Puno, Cusco, Arequipa, Apurímac y Ayachuco.
El pasado 15 de enero de 2023, el ministro de Defensa de Perú declarado estado de emergencia en todo el país, mientras intentaba apaciguar la violencia.
La Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) e informes del Ministerio del Interior han identificado a dirigentes que alentaban a los ciudadanos a tomar carreteras y cárceles para aumentar la violencia del país. El DINI también sugiere que estas movilizaciones están financiadas por la minería ilegal, narcotráfico y otros agentes para desestabilizar el país. Entre ellos, destacan los individuos de los grupo Movadef , Fenates y facciones de Sendero Luminoso.
También investigan el ingreso de proyectiles desde Bolivia, por lo que el gobierno de Dina Boluarte decidió impedir el ingreso de Morales y ochos exdirigentes bolivianos a Perú.
A partir de las protestas, el gobierno puso en marcha una serie de medidas en las que se encuentra: suspensión de derecho de reunión y libertad de tránsitos, libertades civiles durante un periodo de 30 días. Estas medidas no se habían implementado desde la década de los 90 debido a la amenaza de Sendero Luminoso.
Conclusión
En conclusión, la situación actual en el país no se debe solo a un único factor. Los problemas estructurales y la concepción de la política peruana de carácter personalista es inviable. Los restos del pasado con la dictadura de Alberto Fujimori, significa un obstáculo a la hora de votar un partido político, ya que siempre deriva esa decisión en votar en « votar en contra de…» y no en « votar para…». Además del sexenio políticamente inestable, económicamente la pandemia y la guerra en Ucrania han producido una gran inflación en bienes básicos y productos esenciales como el fertilizante.
Otro punto importante para Perú, es la minería, ya que supone uno de los motores de crecimiento del país en las últimas décadas, aunque también supone un gran impacto medioambiental, además de las disputas que hay entorno a su control, por parte estatal, organizaciones, individuos e incluso organizaciones criminales.
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